Pregunta a la Comisión europea sobre la importación de electricidad desde Marruecos

A principios de Abril, leía con preocupación noticias en el periódico sobre la importación de energía eléctrica desde Marruecos. La importación de ésta, en detrimento de nuestra propia producción, supone para Asturias y para Europa en general, un riesgo de estar importando mayores niveles de CO2, que los que nosotros produciríamos desde nuestras centrales.

Decidí escribir a la Comisión europea para preguntarles sobre si están investigando el asunto, y si están planeando adoptar algún tipo de medidas antidumping. Al fin y al cabo, nuestras centrales siguen las estrictas reglas de la Comisión para lograr una descarbonización. No podemos permitir que seguir esta disciplina sea a costa de perder empleo y acabar comprando a centrales con mayor impacto en el cambio climático.

La semana pasada, recibí una respuesta de la Comisión europea, de parte de la Comisaria de Comercio Cecilia Malmström. En su respuesta me informa que no hay ninguna investigación abierta de antidumping sobre las importaciones de electricidad procedentes de Marruecos. Apunta que aumentar la producción de electricidad a partir del carbón va contra los esfuerzos por reducir los efectos del cambio climático. Pero asegura que Marruecos se ha comprometido, a través del Acuerdo de París, a reducir de aquí al 2030 sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 17% y un 42% con respecto a la situación actual.

En cualquier caso, de momento seguimos con el riesgo de importar CO2, a la vez que nos volvemos menos competitivos y exportamos empleo con el cierre de nuestras plantas. Seguiré investigando maneras de cómo paliar estos efectos, que tan graves son para Asturias.

Ayer publicaba un artículo La nueva España sobre este tema (para suscriptores).

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