02 Abr Coronavirus: Europa sigue trabajando
La curva de nuevos infectados por el coronavirus comienza a suavizarse en nuestro país. Las políticas de confinamiento empiezan a obtener resultados y, si bien, aún hay una notable incertidumbre sobre la prolongación temporal de esta crisis sanitaria, comenzamos ya a observar la luz al final del túnel. Confiemos en que estas señales positivas se confirmen.
En la arena europea, la Comisión y el Parlamento siguen trabajando para encauzar respuestas comunes, aunque las disparidades de criterio entre los gobiernos nacionales siguen ralentizando políticas necesarias. Es importante, pues, que seamos capaces de deslindar ambiciones y obstáculos entre los distintos jugadores del debate europeo, e interioricemos que aún con serios problemas para seguir avanzando, sin la Unión y en manos exclusivamente de los gobiernos nacionales, todas las dificultades que impiden una respuesta más ágil serían absolutamente insuperables. En todo caso, hay motivos evidentes para la frustración.
La pasada semana, el Parlamento Europeo se reunió en pleno telemático para aprobar las primeras medidas de la Comisión. Así, se ha creado un nueva “Iniciativa de inversión de respuesta al coronavirus” movilizando 37.000 millones de euros para apoyar los esfuerzos de los gobiernos en aprovisionamiento de material sanitario, fortalecer la investigación y colaborar en los esfuerzos para ofrecer liquidez a las pequeñas y medianas de empresas. Este primer fondo es una respuesta de urgencia, aprovechando toda la financiación no ejecutada que aún estaba en las cuentas del presupuesto plurianual que cierra a final de este ejercicio.
En el ámbito del apoyo a las empresas, el Banco Europeo de Inversiones ha aprobado una nueva iniciativa para amplificar su respaldo a los bancos de desarrollo nacional para absorber los avales que todos los gobiernos de la Unión han comenzado a ofrecer en sus países. El objetivo es colaborar en ese esfuerzo movilizando unos 240.000 millones de euros.
Y, por último, las decisiones del BCE para mantener la oferta de liquidez al mercado y la compra de algo más del 7 por ciento del PIB en títulos de deuda, pública y privada, y sin ninguna limitación están permitiendo también que los Estados eleven sus déficits para sostener las rentas en este proceso de confinamiento e hibernación de la económica.
Pues bien, toda esta agenda de iniciativas supone una “mutualización” financiera a escala europea. Necesitamos tener todo esto presente a la hora de valorar la situación. Ahora bien, cuando la crisis sanitaria pase, entraremos en una segunda fase destinada a recuperar la actividad económica y contener los costes sociales. Para ello, la Comisión no tiene financiación suficiente y es donde entran en juego las posiciones de los distintos gobiernos de la Unión.
Con todas las dificultades, la Comisión acaba de proponer la creación de un nuevo fondo de reasegurar los sistemas nacionales de desempleo. Quedamos a la espera del Consejo, de los gobiernos nacionales. Y seguimos trabajando en el diseño de un gran programa de reconstrucción que deberá contar con la capacidad de endeudamiento, que será deuda común, deuda europea. Estamos en ello. Y confiemos en nuestros sanitarios para superar cuanto antes la crisis sanitaria.
* Foto: Unión Europea 2020 – Parlamento Europeo / Thierry Roge.
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