El Parlamento Europeo aprueba duplicar los «fondos verdes» a los que opta Asturias

El Parlamento Europeo quiere que las regiones más afectadas por la descarbonización, como es el caso de Asturias, cuenten con más ayudas para afrontar la larga travesía de la transición energética. La Eurocámara acordó ayer duplicar la cuantía prevista por el Consejo Europeo para los denominados «fondos verdes» y situarla en 35.000 millones de euros. Con esa cifra, Asturias podría aspirar a obtener más de 630 millones de euros en ayudas directas. No obstante, todo dependerá de las negociaciones que se abren ahora entre el Parlamento y el Consejo, de las que saldrá la cuantía definitiva de fondos a repartir a partir del próximo año.

«Hemos logrado que el Parlamento defienda un incremento sustancial de los fondos para la transición justa, ya ha fijado su postura, y ahora lo que toca es seguir trabajando en las negociaciones del trílogo para que el acuerdo final vaya en esa línea», señaló el eurodiputado asturiano Jonás Fernández, portavoz del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Fernández reconoce que la negociación no va a ser fácil. Antes de que estallara la pandemia del coronavirus, la Comisión Europea había planteado que el fondo de transición justa -los conocidos como «fondos verdes»- estuviera dotado de 7.500 millones de euros, de los que 307 millones corresponderían a las provincias españolas más afectadas por la descarbonización (Asturias, La Coruña, León, Palencia, Teruel, Córdoba y Almería). Luego llegó el brutal golpe del coronavirus y para encajarlo la Comisión Europea planteó un fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros y propuso que una parte de ese dinero se destinara a reforzar los «fondos verdes». De 7.500 millones se pasaba a 40.000 millones y a las siete provincias españolas les correspondía 1.806 millones de euros.

El pasado julio, tras arduas negociaciones entre países, el Consejo Europeo aprobó el «histórico» plan de recuperación pospandemia (denominado «Next Generation EU») y el marco presupuestario plurianual 2021-2027. El fondo de transición justa fue uno de los damnificados en el acuerdo final . En el último momento sufrió un importante recorte. Se mantuvieron los 7.500 millones iniciales con cargo al marco presupuestario pero el plus procedente del plan de recuperación quedó reducido a 10.000 millones de euros. Es decir, de la propuesta de la Comisión de 40.000 millones se pasaba a 17.500. Para las provincias españolas suponía bajar de 1.806 a 790 millones.

El tijeretajo a los «fondos verdes» no gustó en el Parlamento Europeo, muy sensible a los retos el cambio climático. La Eurocámara no tiene capacidad de maniobra para modificar los 10.000 millones que se destinarán desde el fondo de recuperación (ya que se financiarán con deuda) pero sí para tratar de modificar los 7.500 millones con cargo al marco presupuestario plurianual 2021-2027. El contraataque comenzó el martes con la aprobación de una enmienda para elevar la cuantía de los «fondos verdes» que ayer se ratificó en el Pleno.

La propuesta que defenderá el Parlamento Europeo ante el Consejo eleva de 7.500 a 25.000 millones la parte de los «fondos verdes» a financiar vía presupuestos y a ellos habría que añadir los 10.000 millones del fondo de recuperación. En total son 35.000 millones que duplican lo acordado en el Consejo.

Utilizando el criterio de reparto aprobado por la Comisión Europea, a las provincias españolas les corresponderían 1.580 millones de euros. Teniendo en cuenta que en planes anteriores como el de la minería a Asturias le correspondía aproximadamente el 40% de los fondos (por el impacto socieconómico del cierre de explotaciones mineras al que ahora se suma el de las centrales térmicas de carbón y otras actividades dependientes), Asturias podría optar a más de 630 millones de euros para financiar un trasplante de su corazón industrial que le permita seguir con vida dentro de una Europa baja en emisiones de carbono.

Además, a las ayudas directas de los «fondos verdes» se sumarán otros apoyos incluidos dentro del Mecanismo de Transición Justa diseñado por la Comisión Europea. Por un lado para los territorios más afectados por la descarbonización se abrirá una ventanilla especial de lo que fue el «plan Juncker» (hoy «InvestEU) para financiar con créditos proyectos de inversión, y por otro lado el Mecanismo se completará con una facilidad de crédito para las administraciones públicas.

Las regiones que reduzcan más rápido sus emisiones de CO2 podrán recibir más ayudas

El Parlamento Europeo también aprobó dos enmiendas que afectan directamente  al Mecanismo de Transición Justa. En primer lugar, los grupos de la Eurocámara acordaron una propuesta por la cual los territorios que más rápido avancen en las descarbonización podrán obtener hasta un 18% más de «fondos verdes» sobre su asignación inicial en detrimento de aquellos territorios que sean más lentos.

«La medida podría beneficiar a Asturias con los cierres de centrales térmicas de carbón que están previstos actualmente», señaló el eurodiputado socialista asturiano Jonás Fernández.

La otra enmienda aprobada por el Parlamento Europeo plantea la creación de un dispositivo de salvaguarda para evitar que países que no cumplen los objetivos de descarbonización planteados por la Unión Europea se beneficien al 100% de los «fondos verdes». En concreto la enmienda plantea que esos países incumplidores de las metas de reducción de CO2 sólo puedan acceder al 50% de las ayudas que inicialmente les correspondan. Países como Polonia han anunciado que no están dispuestos a asumir los ambiciosos objetivos de descarbonización de la UE. Paradójicamente, Polonia sería el país más beneficiado por los «fondos verdes» de cumplirse sin nuevas modulaciones el criterio de reparto de la Comisión Europea.

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