Tajani Presidente. Crónica de la elección

Artículo publicado en mi sección quincenal “Tarjeta Azul” de La Nueva España el 19 de enero de 2017

Antonio Tajani ha sido elegido nuevo Presidente del Parlamento Europeo, apoyado por una triste coalición para quienes creemos en Europa. El PP ha contado con el apoyo de los liberales centristas y europeístas de ALDE, pero además ha sumado al acuerdo al grupo de la derecha euroescéptica liderada por los conservadores británicos y polacos, ECR. Este proceso de elección ha cristalizado una nueva mayoría parlamentaria nítidamente conservadora, más allá de las particularidades de esas derechas sobre su visión de Europa. Además, ese acuerdo entre el PP y los conservadores euroescépticos ha llegado el mismo día en el que la Primera Ministra británica Theresa May anunciaba su hoja de ruta por un Brexit duro, entre amenazas a la Unión Europea.

Durante la primera mitad del mandato, el trabajo parlamentario salió adelante esencialmente por una disposición al diálogo entre las fuerzas europeístas, tanto el PP como los socialistas, junto a los liberales y, en muchos casos, los verdes. Estos cuatro grupos conformaron la base sobre la que se fueron tejiendo mayorías que viabilizaron la agenda legislativa, casi siempre en oposición al Consejo y respaldando posiciones más europeístas de la Comisión.

Como ya he comentado en artículos previos, en Europa tan importante es el eje izquierda-derecha, como la división entre los defensores del método comunitario frente a la vía intergubernamental, cuando no del anti-europeísmo militante. Esta doble fractura facilita los acuerdos europeístas en el Parlamento y la Comisión frente al Consejo, pero mantiene las contradicciones entre la derecha y la izquierda. Muchos creemos que no hay visión más conservadora que el euroescepticismo, pero la pulsión romántica sobre los Estados-nación y las democracias nacionales siguen muy latentes, también lamentablemente en una parte de la izquierda.

En todo caso, el PP ha alcanzado la presidencia del Parlamento rompiendo los equilibrios de los últimos dos años y medio, y lo ha hecho con el apoyo de los defensores del Brexit, patrimonializando en estos momentos las presidencias de las tres instituciones de la Unión (Consejo Europeo, Comisión y Parlamento). El PP ha tomado una senda muy peligrosa en un momento, además, donde la Unión necesita de mucho apoyo, generosidad y altura de miras.

Para empeorar aún más el panorama, esa mayoría ha contado con el apoyo de los liberales, liderados por Verhofstadt, quien retiró su candidatura a la presidencia del Parlamento tras el intento fallido de pacto con los diputados de Beppe Grillo, todos ellos, por cierto, a favor de la salida de Italia del euro y con un discurso sobre inmigración intolerable. Su grupo no le dejó concluir esa negociación con los populistas italianos, y a continuación se abrió al acuerdo con el centro-derecha, europeísta o antieuropeo. Estos movimientos de Verhofstadt, que pasaba por ser un ferviente federalista, han contribuido a esa sensación de desaliento. En fin, una semana para olvidar.

Por nuestra parte, tras la ruptura del acuerdo de estabilidad, el grupo socialista no tuvo otra opción que plantear batalla y presentar la candidatura de nuestro líder, Gianni Pitella, intentando aunar a todo el espectro progresista de la cámara, con el apoyo adicional de los europeístas liberales. Sin embargo, pronto observamos las erráticas decisiones de Verhofstadt que impedían de facto una mayoría alternativa. Con todo, Pitella logró el apoyo de la mayoría de los diputados de los Verdes y de Izquierda Unitaria, si bien algunos de ellos prefirieron el voto en blanco alegando las esencias de la auténtica izquierda, cada día más atrapada en un nacionalismo vergonzoso.

Así las cosas, esta semana hemos visto dinamitar el acuerdo institucional para hacer trabajar a Europa, casi siempre frente a los gobiernos presentes en el Consejo. El PP asume en exclusiva esa responsabilidad, así como la de poner en el centro del tablero a los defensores del Brexit y de otras salidas, esto ya en colaboración con los liberales. Nosotros nos presentamos para defender nuestra posición y así seguiremos hasta el final de la legislatura, defendiendo una Europa social y federal. A veces se gana, muchas se empata y otras se pierde. Lo importante es continuar en la batalla. Adelante.

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