Pues bien, Allande, Cangas del Narcea, Degaña, Ibias y Tineo enfrentan serios desafíos víctimas de una demografía declinante y envejecida, que resta potencial de crecimiento, problemas en absoluto exclusivos de estos municipios, pero que sufren si cabe en mayor medida. Además, el lamentable comportamiento del gobierno de España con el futuro del sector minero, que aún cuenta con varios cientos de trabajadores, supone un lastre adicional. Para combatirlo el gobierno del Principado de Asturias está diseñando una agenda ambiciosa que contará con el apoyo de financiación europea para ser implementada.
Sin embargo, el suroccidente cuenta también con una tupida red de pequeñas empresas vinculadas al sector primario (agrícola, ganadero y forestal), pero también a la transformación (agroalimentación, vino, etc.) y al sector servicios (turismo, hostelería, servicios por internet, etc.) que no debe ser minusvalorada. En esos días, me encontré con multitud de pequeños empresarios que con serios sobrecostes están sacando adelante iniciativas ambiciosas y extraordinariamente positivas. Las insuficientes comunicaciones físicas, que necesitan de la anhelada vía La Espina-Ponferrada para conectar Asturias con el norte de Portugal vertebrando esta zona, y los problemas de conectividad a la red son cuestiones que deben ser abordadas con decisión para que el suroccidente astur tire con fuerza del desarrollo de Asturias.
También pude conocer a abnegados empleados públicos, de la educación y de la sanidad, que están desplegando toda su capacidad profesional para mantener servicios públicos de calidad. Y, por supuesto, un conjunto de jóvenes alcaldes con las ideas muy claras sobre el futuro de sus municipios y de sus ciudadanos, con equipos humanos de calidad extraordinaria. Son, todos ellos, ejemplos que hacen temblar los pesimistas discursos sobre su condición periférica.
Vuelvo, pues, a Bruselas cargado de energía para seguir trabajando, representando a mis vecinos y con la vocación europeísta más sólida, sabiendo que aun en condiciones adversas, hay un horizonte para toda Asturias. El ejemplo de la Natacha de Alejandro Casona sigue iluminando el suroccidente.