Aquí os dejo mi valoración sobre la aprobación por parte del Parlamento Europeo del informe por el que pedimos a la Comisión Europea que ponga en marcha una iniciativa legislativa para proteger actividades productivas ancestrales como el Azabache de Villaviciosa o la cuchillería de Taramundi. Contar con esta regulación es básico para la pervivencia de estos sectores, así como para contribuir a fijar población en los núcleos rurales.